En un operativo realizado por la Policía de la provincia de Buenos Aires, fue detenido Patricio Correa, quien era buscado como principal sospechoso del asesinato de Franco Ezequiel Vera, un joven de 22 años que murió en un tiroteo en Morón. Correa, quien se encontraba prófugo desde la madrugada del viernes, fue capturado en la calle Azopardo al 3000, en la localidad de Moreno.
El violento episodio tuvo lugar en la intersección de las calles Santa Catalina y Humahuaca, donde, según las filmaciones de cámaras de seguridad y los testimonios recolectados, Correa habría llegado hasta una vivienda, presuntamente un búnker de drogas, para reclamar estupefacientes. Tras recibir una negativa de Gerardo Gerónimo Vaquero, un hombre de 37 años identificado como el dueño del lugar, Correa salió disparando al aire y hacia la vereda de enfrente. Dos de los proyectiles impactaron en Franco Vera, quien falleció en el acto.
La cámara de seguridad del lugar captó el momento en que una persona dispara, tras lo cual Franco cae al suelo. Este registro fue clave para identificar al sospechoso y dar inicio a la búsqueda que culminó con su detención.
Fuentes policiales confirmaron que el operativo para localizar a Correa comenzó en el lugar del crimen. Vecinos del barrio, indignados por la inseguridad y consternados por el homicidio, protagonizaron protestas que incluyeron el intento de incendiar la propiedad donde ocurrió el hecho. Durante el velorio de la víctima, familiares y allegados quemaron neumáticos, cortaron calles y desviaron el tránsito como parte de su reclamo de justicia.
Alejandra, madre de Franco, expresó su dolor: “Franco era un chico trabajador. No tenía mala junta ni estaba en cosas raras. Esto pasó porque venía caminando y se cruzó con esos tiros. Mataron a mi hijo, a un inocente”.
Por su parte, Ana, tía de la víctima, aseguró: “Había un búnker. Supongo que fue un ajuste de cuentas entre ellos. Justo Franco venía y esta persona lo fusiló”. También denunció que en la propiedad se venden drogas “hace un año”.
La tía también describió la difícil situación en el barrio: “Desde hace meses les pedía a mi hijo y a Franco que no salieran mucho, porque las 24 horas del día hay tiros y botellazos. El barrio está copado por narcos”. Ana destacó que el joven había salido a trabajar como albañil y luego se reunió con amigos a comer antes del fatal encuentro en el que fue asesinado.
Horas antes de la captura de Correa, la Policía bonaerense también detuvo a Gerardo Gerónimo Vaquero, el supuesto dueño del búnker donde ocurrió el enfrentamiento. Las investigaciones continúan para determinar el nivel de implicación de cada uno de los involucrados y esclarecer las circunstancias del crimen.
El asesinato de Franco Vera pone nuevamente en evidencia la problemática de la inseguridad y el narcotráfico en algunos barrios del conurbano bonaerense. Mientras tanto, su familia y vecinos continúan exigiendo justicia y mayores medidas de seguridad en la zona.
Fuente: El Tribuno | Policiales