La doctora en Educación, Silvia Álvarez, conversó con El Tribuno sobre la reforma que va a implementar la Ciudad de Buenos Aires (CABA) en el nivel secundario a partir de 2025. Destacó que “la falta de innovación y actualización de métodos de enseñanza y aprendizaje podría hacer que Salta quede más rezagada en calidad educativa”. Álvarez añadió que el éxito de la reforma depende de una transformación profunda en el rol de los docentes, quienes deben dejar de ser transmisores de conocimientos y convertirse en facilitadores de aprendizaje.
¿Qué mirada tiene sobre la nueva secundaria que va a implementar CABA a partir de 2025?
Es evidente que a nivel nacional, CABA no escapa de eso, los resultados de aprendizaje de las pruebas PISA, APRENDER, las antiguas ONE revelan un problema de aprendizaje en el nivel secundario que es innegable. Pero, ¿qué se hace para mejorar la situación de los alumnos? A mí me parece que desde hace 20 años a esta parte, hay iniciativas, pero evidentemente los resultados van demostrando a través del tiempo que no se dio en la tecla todavía con las medidas que se proponen o se implementan.
Ahora, la implementación que pretende CABA con esta reforma quiere cambiar lo que viene siendo ya tradicional, porque dice que, y en eso coincido, que las metodologías, el sistema en sí, muchos intervinientes de este sistema han quedado obsoletos en el contexto actual.
Recordamos que estamos en un contexto tecnológico marcado por todos los efectos de la cuarta revolución industrial y con la inteligencia artificial que está arrasando. Lo novedoso tiene sus antecedentes en lo metodológico, en Montessori, o el método Waldorf para la educación. La diferencia está en que todos los métodos, tanto el de Fontán, Montessori, Waldorf, se aplican en contextos más pequeños, más limitados, y en CABA, se pretende implementarlo en el sistema educativo de manera masiva y pública. Eso va a plantear desafíos bastante significativos para que se logren buenos resultados. Me parece positivo que al menos se proponga algo, porque los resultados de aprendizaje son cada vez peor.
¿Considera que Salta debería plantear una reforma secundaria?
En Salta, lamentablemente, se están repitiendo fórmulas de hace 20 años, desde que se creó el sistema educativo. ESI, focalizar o fortalecer la emotividad, están trabajando sobre la cuestión emocional de los alumnos. No digo que no sea importante, pero, hay que apuntar al problema, dado que los resultados de aprendizaje en Salta son más bajos que los de nivel nacional.
El problema de aprendizaje se profundiza en Salta y no creo que esté relacionado con lo que siempre nos están diciendo, que son las emociones de los alumnos. O sea, tendrá que ver, pero no es la solución principal. Creo que Salta debería por lo menos hacer algo mínimo, copiar lo que está haciendo CABA, y bueno, sí, al menos eso ya sería un adelanto para tratar de repensar el aprendizaje, cómo mejorar el aprendizaje acá, y el aprendizaje con cuestiones relacionadas con matemáticas, ciencia y lengua.
“Si vos cambias, pero el docente sigue siendo el mismo y no se actualiza, ahí hay una dificultad grande, inmensa”.
Si la provincia continúa sin hacer cosas concretas, y tiene la autonomía para plantearlo, como CABA, para mejorar los resultados de aprendizaje, si sigue sin hacer nada relevante en el nivel secundario, las perspectivas en el corto plazo son preocupantes. El tema es que van a seguir limitando las oportunidades de los jóvenes salteños para acceder a empleos de calidad o continuar estudios superiores. Los nuevos puestos exigen nuevas habilidades y competencias y muchas relacionadas con cuestiones tecnológicas y otras habilidades. Entonces, si no hay una intervención concreta, más allá que estemos de acuerdo o no, es probable que las desigualdades también se profundicen.
Si Salta no hace nada, corremos el riesgo de quedarnos aislados en términos de innovación educativa. Mientras otras jurisdicciones, por ejemplo, CABA, Mendoza, están mejorando los resultados de aprendizaje. La falta de innovación y actualización de métodos de enseñanza y aprendizaje podría hacer que Salta quede más rezagada en términos de calidad educativa, lo que va a afectar la competitividad a nivel general de los alumnos de la provincia.
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