En el marco del ciclo “Hablemos de lo que viene” que organiza diario El Tribuno, expertos informáticos hablaron sobre la capacidad de la inteligencia artificial (IA) para provocar el próximo salto tecnológico a nivel planetario a partir de esta herramienta digital.
Sobre la creciente adopción de la IA en el mundo empresarial, Emiliano Actis Dato, gerente de ventas de tecnología de Software en IBM se refirió a las ventajas competitivas de las empresas e industrias que adoptaron esta tecnología para optimizar sus procesos. Con más de dos décadas de experiencia, Actis Dato ha liderado equipos en Argentina, Paraguay y Uruguay, especializándose en áreas clave como Data&AI, automatización y ciberseguridad. En esta entrevista cuenta cómo la IA está transformando la empresa argentina y los desafíos que esto implica, en un contexto de transformación, dudas y desafíos.
Actis Dato dejó en claro que la inteligencia artificial no es solo el futuro, sino el presente para las empresas que buscan avanzar en un entorno cada vez más digitalizado. “Sin dudas se abre una oportunidad enorme para las actividades productivas y comerciales partir de este salto tecnológico que ofrece la IA”
¿Cómo está impactando la inteligencia artificial en las empresas argentinas?
La IA está transformando profundamente la forma en que las empresas operan. Hoy en día, aquellos que saben manejarla tienen una ventaja competitiva sobre quienes no la usan. La IA no solo aumenta la eficiencia, sino que permite a las empresas ser más rápidas, precisas y competitivas. Esto se traduce en mejoras en la productividad de hasta un 80% en los próximos tres años.
¿Qué aspectos claves destacarías de esta transformación en términos económicos?
A nivel global, se espera que la IA generativa agregue entre 3 y 4 billones de dólares al Producto Bruto Interno (PBI). Es impresionante pensar que una sola tecnología pueda tener un impacto tan significativo. Lo vemos en cómo las empresas están integrando IA en sus procesos de producción y venta. Se estima que el 80% de los proyectos empresariales incorporarán IA, y alrededor del 70% de los proveedores también comenzarán a ofrecer productos basados en esta tecnología.
Sin embargo, implementar IA en una empresa no es algo sencillo. ¿Cuáles son los principales desafíos?
Sin duda, uno de los mayores retos es la calidad de los datos. Los datos son el activo más importante de cualquier empresa. Si una compañía va a aplicar IA generativa en sus operaciones, debe asegurarse de contar con datos correctos y bien cuidados. Además, es fundamental elegir los casos de uso adecuados. La IA es particularmente útil en áreas como los recursos humanos o la atención al cliente, donde puede facilitar la interacción y optimización de tareas repetitivas.
¿Y en términos culturales? ¿Cómo afecta la transformación que trae consigo la IA?
El cambio cultural es uno de los desafíos más grandes. Implementar IA no solo implica una actualización tecnológica, sino también un cambio de mentalidad dentro de la organización. Hay sectores que están más preparados para adaptarse, como aquellos que manejan grandes volúmenes de datos o que enfrentan procesos manuales muy intensivos. No obstante, es clave seleccionar cuidadosamente el área de la empresa donde aplicar IA para maximizar su impacto.
Mencionó que la seguridad es un tema crítico. ¿Cómo se aborda en el contexto de la IA?
La privacidad y la transparencia son fundamentales. La IA trabaja con grandes cantidades de datos, y garantizar la seguridad de la información privada es crucial. En IBM, hemos pasado por más de 40 mil implementaciones de IA, lo que nos ha permitido aprender sobre cómo proteger los datos en estos contextos. Además, promovemos un modelo de código abierto, lo que garantiza transparencia, pero también contamos con estrictos sistemas de privacidad para cumplir con las regulaciones y proteger a los consumidores.
¿Qué recomendaría a las empresas argentinas que están considerando integrar IA en sus procesos?
Mi consejo es comenzar de a poco, con proyectos específicos que puedan mostrar resultados tangibles. No se trata solo de implementar IA por implementarla, sino de elegir los casos de uso correctos. El liderazgo humano sigue siendo clave, ya que hay muchos contextos que solo las personas pueden manejar. Dicho esto, la IA es una herramienta poderosa, y quienes la utilicen reemplazarán a aquellos que no lo hagan. Es un arma de doble filo: no reemplazará a las personas, pero si no se adopta, las empresas que la usen tendrán una clara ventaja competitiva.
Centralizado en la empresa argentina es importante entender cómo surgió esta herramienta, qué es y porqué estamos aquí en términos de avances. La oferta es enorme y esto también es recomendable: sitios especializados, portales de modelos de inteligencia artificial generativa con más de 950 mil modelos disponibles.
En cuanto a la historia de la IA, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
La IA tiene una trayectoria fascinante. Todo comenzó en 1950 con Alan Turing, quien planteó el famoso Test de Turing. Luego, en 1997, la supercomputadora Deep Blue de IBM derrotó a Garry Kasparov en ajedrez, marcando un punto de inflexión. Desde allí, el avance ha sido imparable: desde los vehículos autónomos de Google en 2009 hasta Watson, de IBM, que en 2011 venció a los mejores concursantes de Jeopardy. La revolución continuó con los asistentes de voz en los hogares, y más recientemente con modelos avanzados como ChatGPT de OpenAI en 2022, que alcanzó un millón de usuarios en solo cinco días.
¿Qué significancia tiene esta variable de cantidad de usuarios en la proyección del tiempo?
Instagram tardó dos meses en llegar a esa cantidad de usuarios. Antes Facebook había demorados dos años en llegar a su primer millón de usuarios. Los tiempos se van acortando en relación al uso, pero también sobre la frecuencia que vienen dando estos saltos tecnológicos en la humanidad. Claramente cada vez que se produjo uno de estos avances, desde la imprenta de Gutenberg, el mundo ha consolidado logros en materia de economía global.
¿Qué podemos esperar en los próximos años?
En 2024, estamos viendo cómo Meta y otros gigantes tecnológicos están desarrollando modelos de IA con una cantidad masiva de parámetros, como el modelo de WhatsApp con 405 mil millones de parámetros. Ese modelo puede responder casi cualquier pregunta. El futuro de la IA es emocionante, y las empresas que la adopten estarán en una posición mucho más competitiva.
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