El legendario exjugador de la selección argentina de vóley, Marcos Milinkovic (52), asumió un nuevo desafío como entrenador del equipo Salta Vóley en la Liga Nacional. En una entrevista exclusiva, Milinkovic compartió su entusiasmo por el proyecto, sus objetivos a largo plazo y su visión para el desarrollo del vóley en la provincia.
“Queremos que Salta sea una marca registrada en el vóley argentino. La idea es que en unos años tengamos una estructura sólida y un equipo que compita al más alto nivel”, señaló el exjugador de la Selección argentina de vóley. Defendiendo la camiseta celeste y blanca disputó varios mundiales, Juegos Olímpicos y Juegos Panamericanos.
Milinkovic Integró el equipo nacional que ganó la medalla de oro de los Panamericanos realizados en Mar del Plata en 1995, que él resume como la “mejor alegría” que tuvo en el vóley. Con toda esa experiencia se instaló en Salta para darle al vóley local una cuota de crecimiento.
¿Qué te trajo al proyecto de Salta Vóley? ¿Habías trabajado antes en algo similar, comenzando desde cero en una provincia?
La verdad, me atrajo muchísimo. El año pasado vine a una clínica en Salta y me sorprendió la calidad de los jugadores y la cantidad de chicos jóvenes que participaron. Hablamos con Sergio Chibani y Claudia Vázquez sobre la posibilidad de hacer algo importante con el vóley en la provincia. Hace unos meses nos juntamos acá y empezamos a darle forma al proyecto. Arrancamos con el equipo de Liga Nacional, pero también presenté un proyecto más amplio para desarrollar el vóley en toda la provincia durante todo el año, incluyendo la detección de talentos y la capacitación de profesores.
¿Cuándo comenzaron los entrenamientos?
Arrancamos el lunes pasado. Tuvimos una gran convocatoria, con casi 50 chicos. Empezamos a observar a algunos jugadores para ir formando el equipo de Liga, que es nuestro primer objetivo.
¿Qué impresiones has tenido hasta ahora?
No conocía mucho sobre los jugadores de aquí, pero me sorprendió la cantidad de chicos que se acercaron y la altura de muchos de ellos. Encontramos varios chicos con buen potencial, lo cual es muy alentador.
¿Tenés metas específicas para esta primera temporada?
Sí, pero le aclaré a Claudia (Vázquez) y a Sergio (Chibán) que el resultado en esta liga no es lo más importante. El objetivo es que este sea solo el inicio de un proyecto a largo plazo. Si ganamos, excelente; si quedamos en mitad de tabla o más abajo, también está bien. Lo importante es sentar las bases para que el vóley crezca en la provincia, no solo en los clubes, sino también en las escuelas.
Salta no tiene la tradición en vóley que tienen provincias como Córdoba o San Juan. ¿Cómo pensás atraer a la gente para que se interese en el equipo?
La clave está en lo que el equipo transmita en la cancha. La gente se identifica con un equipo que muestra garra, que juega al máximo de sus posibilidades. Queremos que Salta Vóley sea un equipo con mayoría de jugadores locales, lo que ya es un incentivo para el público. Queremos crear un ambiente en el que la gente se sienta parte del proyecto. Sabemos que el nivel de competencia será alto, pero el objetivo es empezar a construir algo duradero. No estamos centrados solo en los resultados, sino en el desarrollo del proyecto a largo plazo.
¿Cómo estará compuesto tu equipo de trabajo?
Traje solo a un asistente mío, Juan Cabucci, quien tiene mucha experiencia. El resto del cuerpo técnico será de Salta: el médico, el estadista y el preparador físico serán todos locales. Queremos que este sea un proyecto de la provincia para la provincia.
¿Vas a trabajar con el equipo masculino y femenino?
Yo me enfocaré en el equipo masculino al 100%. Mi asistente, Juan, estará trabajando con el equipo femenino. En algún momento, seguramente, les daré una mano, pero mi objetivo principal es el equipo masculino.
Hablando de la formación de jugadores, mencionaste que hay chicos altos. ¿La altura es un requisito esencial en el vóley?
Siempre se busca un prototipo físico para el deporte, en este caso, jugadores altos. Pero no significa que aquellos con menor altura no puedan jugar. Todo depende del nivel de competición. En la liga local, se pueden lograr buenos resultados con jugadores de diferentes características.
¿Ya te reuniste con los dirigentes locales para conocer la estructura de los clubes y los torneos?
Aún no he podido reunirme con todos, pero he tenido conversaciones con la Secretaría de Deportes y algunos entrenadores. Queremos competir no solo en Salta, sino también con provincias cercanas para elevar el nivel de competencia. La idea es que los chicos tengan experiencia de juego todo el año.
¿Cómo reaccionó tu familia al mudarse a Salta?
Están felices. Salta es una provincia hermosa y, aunque no la conocían mucho, les encantó la idea de venir acá. Estamos disfrutando mucho de este nuevo desafío.
¿Cómo ves la estructura actual de la Liga Nacional?
Creo que la Liga Nacional no está en su mejor momento. El sistema de competencia, con tantos partidos en burbujas y sin juegos locales, no permite que las ciudades se identifiquen con sus equipos. Queremos cambiar eso aquí en Salta, empezando a jugar partidos ante nuestra gente y organizando torneos antes del inicio de la liga para que los salteños puedan conocer al equipo.
¿Cómo fue tu transición de jugador a entrenador?
Fue un cambio difícil. Como jugador, uno tiene una perspectiva diferente. Cuando empecé a entrenar, me costó cambiar el chip, pero poco a poco fui adaptándome. Ahora veo el juego desde otro ángulo y eso me ha enriquecido mucho como entrenador.
Para cerrar, ¿qué consejo le das a los chicos que sueñan con llegar a la selección?
Que sueñen en grande, pero que entiendan que es un camino largo y lleno de sacrificios. Si realmente lo desean, deben luchar hasta el último momento por su sueño. Y si no llegan, que se sientan orgullosos por el esfuerzo que pusieron en el camino. El vóley no es solo alcanzar la cima, sino disfrutar cada paso del proceso. Mi carrera me enseñó que el camino hacia el éxito es largo y lleno de sacrificios. Quiero que los jóvenes que se inician en este deporte entiendan que no se trata solo de alcanzar la selección, sino de disfrutar cada paso del proceso.
Fuente: El Tribuno | Deportes