La reciente devaluación del real en Brasil ha encendido alarmas en el sector turístico de Salta, que enfrenta un escenario de creciente competitividad con destinos internacionales. El fenómeno recuerda al “efecto caipirinha” de 1999, cuando la devaluación brasileña impactó severamente en la economía argentina, sumándose a la crisis iniciada con el “efecto tequila” de 1994.
En la actualidad, las reservas hoteleras en Brasil colapsaron las playas del país tropical desde Navidad, y se espera una masiva llegada de turistas argentinos en enero. Este panorama no solo afecta a Salta, sino a todos los destinos turísticos del país, marcados por la pérdida de competitividad no solo frente al real, sino también al peso boliviano y chileno.
El sector turístico local anticipa un enero complicado. Según las personas vinculadas al turismo consultadas por El Tribuno, los problemas comenzaron en el segundo semestre de 2023, y la situación se ha agravado con la evolución del tipo de cambio. Actualmente, el real promedia 6.50 por dólar y los economistas proyectan que para enero alcanzará los 7 reales por dólar, un dato clave que encarece los precios locales y abarata los destinos internacionales.
En Salta, una excursión de un día a Cafayate o Cachi, sin comida, ronda los $50.000 (unos 48 dólares), con perspectivas de aumento en enero. En comparación, un tour de día completo en Río de Janeiro por Angra dos Reis e Ilha Grande, que incluye actividades como nadar con delfines, cuesta 64 dólares y podría bajar en enero.
Los hoteles también enfrentan una difícil competencia. En Salta, las tarifas de un hotel cinco estrellas oscilan entre $300.000 y $450.000 por noche en habitación doble, mientras que en Río de Janeiro, el promedio es de $200.000 y pueden encontrarse opciones desde $100.000 en sitios web. En destinos como Florianópolis, los hoteles de tres estrellas ofrecen precios desde $26.915 por noche, y los departamentos temporarios comienzan en $20.000.
El panorama local no es alentador. Los hoteles en Salta, alejados de las playas y con tarifas más económicas, ofrecen habitaciones desde $10.000 por persona la noche, con desayuno incluido. “No puedo bajar más los precios por los costos de luz, sueldos y porque hemos tenido un año completo de pérdidas. Pensamos que enero será peor, las reservas en Brasil son impresionantes”, comentó un hotelero de calle Alvarado.
La competencia no solo proviene de Brasil. Bolivia y Chile también se presentan como alternativas más económicas. En Tarija, un hotel cinco estrellas cuesta aproximadamente $120.000 la noche, mientras que un hotel económico ofrece tarifas de $20.000 la noche por una habitación doble. Un menú turístico oscila entre $10.000 y $15.000, y la cercanía del sur boliviano representa una ventaja estratégica.
En el norte chileno, destinos como Iquique están preparados para recibir a turistas argentinos, especialmente salteños y jujeños que buscan disfrutar del mar y las compras en la zona franca. Un menú turístico ronda los $15.000, los departamentos cercanos al mar cuestan unos $20.000 por día, y un hotel de cuatro estrellas tiene tarifas alrededor de $100.000 por noche.
La combinación de la devaluación del real, la pérdida de competitividad del peso argentino frente a las monedas vecinas, y la preferencia de los turistas por destinos internacionales más accesibles, pone en jaque al turismo salteño. Con costos crecientes y reservas limitadas, el sector enfrenta un enero desafiante, mientras busca estrategias para atraer visitantes y mantener la actividad en un contexto económico adverso.
Un contexto complejo
Los altos costos no son solo para Salta. El Instituto de Economía (INECO) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) analizó el costo estimado para que una familia tipo, conformada por dos adultos y dos hijos menores, pase una semana de vacaciones en Mar del Plata durante la primera quincena de enero de 2025. Según el informe, el gasto total asciende a $1.489.300, o US$ 1.380 al tipo de cambio paralelo de diciembre de 2024. Esto es considerando el traslado desde Buenos Aires a La Feliz; no desde Salta.
Lo mismo para una familia que planea una semana en Florianópolis, durante el verano 2025, considerando en traslado, alojamiento en un departamento, comidas en restaurantes económicos y algunas actividades, el gasto total se estima en alrededor de $1.500.000.
Otras regiones
En tanto que en la Patagonia el gran tema de debate, de los prestadores turísticos, fueron costos y los precios que pondrán para enero de 2025. Una cabaña para familia van a superar los 100 mil pesos, los hostels los $50.000 y los 5 estrellas de parten desde el medio millón de pesos hasta los $900.000. Con esos valores, los operadores de turismo de la cordillera están esperando una temporada desastrosa.
Milagros Suardi, economista de la consultora Eco Go, comentó ante la consulta de este medio que “la devaluación del real, que acumula un 4,5% solo en el último mes, tiene implicancias directas sobre el sector externo”. En lo inmediato, destacó que “algo que se está viendo desde hace meses es el impacto sobre el turismo”.
Fuente: El Tribuno | Salta