Un nuevo informe difundido por el Observatorio de Argentinos por la Educación muestra que hubo un aumento gradual en el porcentaje de estudiantes que pasan de año y llegan a tiempo al final de la secundaria, pero se produjo un retroceso de los aprendizajes adquiridos, especialmente en el área de Matemática.
“Si bien mejoró la terminalidad educativa, los números que muestra el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación son preocupantes, porque habla de los saberes con los que cuenta un chico para enfrentar los desafíos después de la escuela”, señala la psicopedagoga Macarena Patrón Costas, coordinadora del Programa Futuros Egresados de la Fundación Anpuy.
El informe, que lleva el nombre “Índice de resultados escolares: ¿Cuántos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma?”, se realizó en base al relevamiento anual y las pruebas Aprender efectuadas en el ciclo 2022.
Según el relevamiento, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es la jurisdicción con el mejor Índice de resultados escolares, aunque allí solo el 29 por ciento llega al final de la secundaria en tiempo y forma. La sigue Río Negro, donde el 18 por ciento logra este objetivo básico.
Disparidad
Por otro lado, hay varias provincias donde menos del 10 por ciento de los estudiantes llegan al último año de secundaria con la edad y los conocimientos esperados. Entre estas jurisdicciones se encuentran Salta y Tucumán, por ejemplo. Y en otras la cifra desciende al 5 por ciento, como en Corrientes, Formosa y Santiago del Estero.
Por ejemplo en Salta, de cada 100 estudiantes que iniciaron la escuela primaria en 2011 solo 9 llegaron al final de la secundaria en el tiempo estipulado y con los aprendizajes esperados en Lengua y Matemática (en 2022). La cifra en la provincia está por debajo de la media nacional, que indica que solo el 13 por ciento logró ese objetivo.
En efecto, en el país paralelamente de cada 100 estudiantes que empezaron la primaria hace 12 años, 61 chicos y chicas llegaron al último año de la secundaria en el tiempo esperado. Esta cifra es mayor que las de cohortes anteriores, pues contrasta con un 46 por ciento del periodo 2005-2016 y un 53 por ciento del 2009-2020.
Al relevar estas diferencias, el informe señala que “existe una marcada relación entre los resultados educativos por jurisdicción y el nivel socioeconómico de los estudiantes (NSE)”.
“Esto lo vemos a diario en los estudiantes que quieren estudiar en la universidad y fracasan”, observa Patrón Costas. “Nosotros como organización asumimos el compromiso de acompañar las trayectorias de los estudiantes para que desarrollen habilidades que les permitan mejorar sus aprendizajes, organizarse mejor, adquirir hábitos de estudio y transitar con éxito la etapa escolar”, destaca la coordinadora del Programa Futuros Egresados de la Fundación Anpuy que, en Salta, viene acompañando a los niños, adolescentes y jóvenes de sectores vulnerables durante su aprendizaje para que finalicen sus estudios y mejoren su calidad de vida.
Junto a los chicos
El acompañamiento es clave en la mejora del aprendizaje. Por esto Anpuy no solo brinda una beca económica sino que realiza un seguimiento en el que el estudiante reconozca su potencial y alcance sus propósitos.
Bajo estas premisas la fundación también se planteó nuevos desafíos y llevó a cabo dos jornadas de jóvenes “Trabajando mi Futuro”. La última se hizo en Salta capital, el pasado 16 de agosto, donde los chicos y las chicas que participaron lograron conexiones reales con el mundo laboral de la provincia.
Las próximas jornadas se harán en Cafayate y San Antonio de los Cobres, para lo cual las instituciones interesadas pueden comunicarse al 3874254439 o fundacionanpuy@gmail.com.
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