El Gran Premio de Baréin ofreció le ofreció a los amantes de las pistas emoción, maniobras al límite y caos controlado. Desde toques que recordaron a categorías más salvajes hasta autos de seguridad que reordenaron todo el tablero, la cita en el desierto fue una auténtica montaña rusa… aunque en la punta reinó la calma. Oscar Piastri, en modo implacable, se llevó su primera victoria de la temporada liderando de principio a fin y levantó la mano como serio candidato al campeonato.
Mientras el segundo pelotón vivía una carrera de supervivencia —con Carlos Sainz como una de las víctimas más visibles tras dañar seriamente el pontón de su Ferrari—, el piloto australiano de McLaren mostró solidez y madurez en cada vuelta. Supo manejar la degradación de neumáticos, no se desestabilizó con la aparición del safety car y contuvo con sangre fría los ataques de George Russell (Mercedez), antes de volver a escaparse con ritmo demoledor.
La fiesta fue doble en Woking, pero no completa. Lando Norris, que venía algo más retrasado, protagonizó una de las maniobras más impactantes del día al superar en el último suspiro a Charles Leclerc. Ese adelantamiento le permitió al británico mantenerse al frente del campeonato por un margen mínimo, postergando el asalto al liderato de su compañero de equipo.
Cómo le fue al equipo de Franco Colapinto
También en Alpine hubo motivos para celebrar gracias al buen desempeño de Pierre Gasly, quien capitalizó los errores ajenos y sumó puntos importantes para el equipo francés, donde se encuentra el argentino Franco Colapinto esperando su oportunidad en la categoría reina.
Fuente: El Tribuno | Deportes