Meses desesperantes están viviendo las madres de los niños beneficiarios del programa estatal “Incluir Salud”. Este programa, que permite el acceso a los servicios de salud a los titulares de las Pensiones No Contributivas y brinda prestaciones para discapacidad, salud mental, trasplantes, entre otras asistencias, está teniendo demoras en la entrega de insumos para distribuir entre sus beneficiarios.
Así lo expresó la coordinadora del programa, Emilce Maury: “Estamos ante una situación económica de público conocimiento y los proveedores no están cotizando y nos están saliendo las licitaciones desiertas”. Agregó que hace 4 meses que se encuentran en esta situación.
Mientras tanto, la desesperación de las madres al no poder conseguir la alimentación y los medicamentos necesarios para sus hijos, hizo que se apostaran con carteles fuera de la institución exigiendo una solución inmediata, ya que en muchos casos estos insumos son fundamentales para mantener con vida a los niños.
Jimena, una de las madres afectadas, contó la grave situación que está atravesando: “Tengo una hija con discapacidad y necesita una leche especial y me rechazaron el pedido porque ellos no la cubren”, dijo entre lágrimas. Resulta que el tarro de un litro de este alimento cuesta $70.000, Jimena necesita alrededor de 30 latas por mes y la pensión solo es $68.000, es decir que no le alcanza ni para adquirir un tarro. “La nutricionista de mi hija me dijo que debe tomar si o si esa leche, porque con otra va a recaer, mi hija no puede subir de peso y esa leche tiene lo necesario para su evolución”, explicó.
Otra de las mamás presentes en la protesta fue Graciela, quien tiene a su hija de 17 años con parálisis cerebral y este mes no recibió la medicación ni la leche correspondiente. “Si mi hija no toma sus medicamentos, convulsiona y eso es riesgo de muerte” lamentó la madre.
Claudia es mamá de Felipe, de 4 años y con las dos caderas luxadas. Él necesita una cirugía urgente porque sufre dolores constantes y el programa Incluir no autoriza la operación ni los materiales. “El hospital me niega la operación también porque me dicen que él recibe la pensión y tienen que cubrirle”, explicó consternada. Además, Claudia hace un año que solicita la silla postural para Felipe y no obtiene respuestas. Por otro lado, los pañales y la medicación que necesita el niño son descontados de la pensión pero a la hora de retirarlos le dicen que no hay.
Nahir, la mamá de Thomi, el niño con parálisis cerebral que hace unos meses obtuvo una silla postural a través de una colecta solidaria, estuvo en la protesta y contó que el niño se encuentra internado en el Hospital Materno Infantil porque no recibió la leche especial. “El tarro de leche de un litro nos sale 43 mil pesos y mi hijo toma un litro y medio por día, así que básicamente necesito casi un millón de pesos por mes para darle de comer”, dijo Nahir.
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