Decenas de familias en Bolivia, de las 161.125 afectadas hasta el momento, evacuaron ayer sus viviendas ante el riesgo de derrumbe por las persistentes lluvias e inundaciones que continúan en las regiones de La Paz y Cochabamba.
En Cochabamba, la Alcaldía declaró la alerta roja tras un deslizamiento registrado en la víspera que afectó a varias viviendas. Según las autoridades, son al menos 10 las familias que tuvieron que dejar sus casas debido a las grietas en las paredes y en el piso. Precisaron que hay 21 viviendas que tienen “daños estructurales” y están “gravemente afectadas”, aunque alertaron que son 90 las que están en riesgo.
Las familias afectadas sacaron sus muebles, electrodomésticos y otros objetos personales y los llevaron a un albergue, mientras la Alcaldía anunció que realizará “estudios técnicos” en la zona.
Por otro lado, el desbordamiento del río principal del municipio de Caranavi, ubicado en los valles de la región de La Paz, dejó ayer decenas de viviendas y calles inundadas. Los líderes locales informaron que la localidad se encuentra en “estado de emergencia” y pidieron a las autoridades que les ayuden con maquinaria pesada para sacar los escombros de las casas.
El Gobierno informó que el Ejército atendió 41 emergencias en todo el país. Indicó que las regiones más afectadas son La Paz y Cochabamba, y que hasta el momento 380 viviendas han resultado destruidas. Precisó que 39 personas fallecieron, hay siete desaparecidas y 161.125 familias afectadas.
Fuente: El Tribuno | Internacionales