Las personas mayores en las fiestas

Por Nicolás O’Brien

Director de Adultos Mayores de la Provincia

La Navidad y el año nuevo son una oportunidad para celebrar la unión familiar. Cuando se le pregunta a la gente mayor qué es lo que valora más de la Navidad, siempre responden que el hecho de estar juntos. Son las fiestas anuales de la familia por excelencia porque reúne a varias generaciones cuyos dos polos principales son los nietos y los abuelos.

De hecho, cuando estos últimos pueden, son ellos los que reciben a la familia. Para muchos adultos mayores, Navidad y Año Nuevo son los únicos días del año en que pueden sentirse parte de una familia, compartir sus sentimientos y emociones con aquellos seres a quienes dedicaron la mayor parte de su vida. Es responsabilidad de todos evitar que la soledad, el miedo y la depresión lastimen a nuestros mayores por el resto del año.

Lo importante es tener la sabiduría para entender en esta Navidad cómo integrar a nuestros seres queridos que hoy son adultos mayores en las diferentes actividades familiares y sociales que puedas organizar. Celebremos con ellos y creemos recuerdos inolvidables, mientras compartimos amor y comprensión

Para que las personas mayores de la familia se sientan a gusto en las fiestas es incluirlos en todo aquello que hace a su preparación en la medida en que quieran o puedan. Por ejemplo acompañarnos a hacer algunas compras, confeccionar adornos para el árbol de navidad o elaborar la cena.

Una forma de demostrar cariño a los adultos mayores es regalándoles tarjetas navideñas, donde expreses tus buenos deseos y tu agradecimiento hacía ellos. Hacer un presente con tus propias manos tiene más valor sentimental, y ellos también pueden participar haciendo sus propias tarjetas para regalar. Otro modo de celebrar Navidad con adultos mayores, es a través de los juegos de mesa. Los juegos de mesa mejoran el estado de ánimo de las personas de la tercera edad y son un vínculo para fortalecer las relaciones sociales y familiares.

También es importante en estas fiestas que se brinde un espacio seguro y de tranquilidad para la gente grande, evitando detonar cohetes, bombas de estruendo o fuegos de artificio sonoros que producen un gran perjuicio en el sistema nervioso y alteran la paz de nuestros mayores.

Todos estamos de acuerdo en que la Navidad es una fecha de unión, de compartir, de amistad, donde se dan regalos, buenos deseos, se comparten cenas y abrazos. Hagamos que los fundadores de la familia tengan un lugar especial en estas reuniones, preferentemente asignémosle la cabecera de la mesa familiar, un lugar desde donde puedan ver a su descendencia y transmitir su mensaje de amor y armonía familiar. En estas fiestas reivindiquemos la importancia de nuestros mayores en la familia.

Fuente: El Tribuno | Salta