La Caseros hasta se llamó Evita

Desde la fundación de nuestra ciudad, era la quinta vez que ésta calle-eje que corre de este a oeste, iba a cambiar de nombre. Hasta fines del siglo XIX se llamó la “Calle del Comercio”, según dicen, porque desde las puertas del Cabildo partían las caravanas que comerciaban con Lima y el Alto Perú. Luego, y ya casi a medio siglo de la victoria de Urquiza sobre Rosas (1852), alguien propuso que se denominara “Caseros”. La moción se aprobó y así quedó hasta que décadas después, luego de la muerte de la señora Eva Perón (1952), se le impuso su nombre. Esta nueva denominación duró hasta septiembre de 1955, cuando las autoridades de la autodenominada Revolución Libertadora le restituyeron el nombre del paraje donde Rosas había caído derrotado por Urquiza: Campos del Palomar de Caseros.

Y finalmente cabe recordar en esta breve historia, que luego de 1955, miembros de la “resistencia peronista”, intentaron en varias oportunidades reponer el nombre de Evita sin lograr el objetivo. Solo fueron cambios clandestinos de algunas placas que rápidamente eran retiradas por el oficialismo de turno. De todos modos, esta última vez, de enero de 1975, el gobierno de la Intervención Federal parecía estar decidido a cambiar por quinta vez el nombre de la Caseros, pero como es de imaginar, la reacción no se hizo esperar y en días todo quedó en veremos.

A fines del siglo XIX, al barrio del extremo oeste de nuestra ciudad se le impuso el nombre “Campo Caseros”, denominación que el Ferrocarril Central Norte, utilizó para designar al apeadero que habilitó en esa zona en octubre de 1898.

Fuente: El Tribuno | Salta