La cifra de muertos en el ataque atribuido a Israel contra el consulado iraní situado en Damasco aumentó a ocho, incluido un líder de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohammad Reza Zahedi, informaron ONGs, medios sirios e iraníes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que además del general de brigada iraní, murieron dos asesores iraníes y cinco miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, en un balance preliminar.
Hossein Akbari, el embajador de Irán en Siria, que salió ileso del ataque, dijo que “no podemos dar una cifra exacta hasta que no se levanten los escombros”.
Una fuente militar no identificada señaló que el ataque del “enemigo israelí” contra el edificio del consulado iraní en Damasco “destruyó el edificio por completo y alcanzó a todos los que se encontraban en su interior”, lo que provocó “muertos y heridos”.
Dura respuesta
Horas después, Teherán prometió dar una dura respuesta contra Israel por bombardear y destruir su consulado en Damasco.
En uno de los golpes más duros a Irán de los últimos años en Siria, el embajador Akbari, dijo que “el régimen sionista (Israel) actúa contra las leyes internacionales, por lo que recibirá una dura respuesta”.
Las autoridades sirias acusaron al “enemigo israelí” de lanzar un bombardeo desde los Altos del Golán ocupados por Israel contra el “edificio del consulado iraní en Damasco” y señalaron que las defensas antiaéreas derribaron “algunos” de los misiles lanzados.
Akbari dijo que el ataque se llevó a cabo con cazas F-35 que dispararon seis misiles.
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