La historia de esta centenaria escuela fue rescatada en gran parte por un equipo de trabajo organizado desde el área de Ciencias Sociales del establecimiento y que integran las docentes Ramona Martínez, Fabiana Chilo y Cintia Sarapura.
Y para contar esta historia nos debemos remontar hasta 1836, cuando en el marco de las luchas civiles entre unitarios y federales, la provincia de Salta fue invadida por el general Felipe Heredia, militar que luego de derrocar al gobernador Antonio Fernández Cornejo, asumió el mando el 15 de abril de ese año.
El general Heredia gobernó Salta hasta 1838 y tuvo sucesivamente como ministros a Marcos Paz y a Toribio Tedín y su gobierno elaboró por entonces un plan de colonización para el Chaco salteño y fundó tres escuelas de primeras letras en el Valle de Lerma: el 21 de octubre de 1836, la de Rosario de los Cerrillos (Rosario de Lerma) y el 29 de diciembre del mismo año, las de Chicoana y Cerrillos. Para ambos establecimientos designó como sus primeros maestros a don Crisólogo Avila y Antonio Mariano Sánchez, respectivamente.
Escuela de Cerrillos
Según datos extraídos por el equipo de investigación ya mencionado, entre los años 1928 y 1929 el ingeniero Rafaél P. Sosa presidía el Consejo General de Educación de la provincia y en ese carácter, llegó a Cerrillos para inaugurar el edificio de la escuela que 93 años antes había fundado el general Felipe Heredia. En esa oportunidad, Sosa dirigió un discurso y entre otras cosas dijo: “Hay hechos sencillos en apariencia, pero que tocan a fondo grandes y fundamentales problemas. El que hoy celebramos es uno de ellos. La edificación escolar, el local propio para la escuela fiscal, amplio, higiénico y adecuado, constituye una necesidad imperiosa y un beneficio incalculable desde los puntos de vista económico y pedagógico”.
En otro párrafo de su alocución, el ingeniero Sosa reveló un dato que por años había desvelado a muchos cerrillanos: “Con este concepto –referido a la escuela moderna-, no hemos trepidado en salvar de las ruinas una construcción que antes de terminarse, hace 20 años (1909), fue abandonada por completo hasta pocos meses atrás. Ahora, los habitantes de Cerrillos y los que visitan este lugar ya no verán en esta casa paredes ni techos caídos, aberturas que miraban como cuencas vacías, mudos presagios de un próximo derrumbe. En cambio ahora, a pesar de los reducidos medios de que dispone el Consejo General de Educación, se ha convertido (la escuela) en uno de los mejores locales con que cuenta en la campaña. Sus puertas se abrirán al aire, a la luz y el cielo….. Será la casa de los niños de Cerrillos, el laboratorio fecundo en el cual el personal directivo y docente verá con satisfacción el resultado de su actividad empeñosa…”. Y más adelante, dio un segundo dato revelador: “Cuando me desempañaba como vocal del Consejo de Educación (1920 y 1921) tuve la satisfacción de intervenir en el bautizo de la mayor parte de nuestras escuelas fiscales de la provincia. A la de Cerrillos le tocó el nombre ilustre de “Gobernador Solá”. De esto, deducimos que el establecimiento lleva el mencionado nombre desde hace 103 años a la fecha. Finalmente y para concluir, el ingeniero Sosa se refirió a la personalidad del Gobernador (Manuel) Solá: “Fue –dijo- un patriarca salteño que se preocupó con amor, desinterés y eficacia del problema de la educación del pueblo”. A continuación esbozó una biografía que lamentablemente está inconclusa, ya que la segunda página de su alocución se perdió: “Por 1837, don Manuel Solá era un acaudalado comerciante que fundó con su hermano Victoriano una fábrica de tejidos en Buena Vista, la primera del país, dando gran impulso a tan importante industria…”.
Quien era Solá
Intentando completar la biografía esbozada por el ingeniero Rafael P. Sosa, diremos que don Manuel Solá asumió por primera vez la gobernación de Salta en noviembre de 1838. Comenzó con él entonces, una época de un verdadero desarrollo de la educación común y gratuita. Creó 27 escuelas que, sumadas a las ya existentes, hicieron un total de 33 establecimientos fiscales en el territorio provincial. Entre ellas podemos recordar que el 28 de febrero de 1839, a pedido de la Sociedad Protectora de la Educación Pública, Solá creó la segunda escuela de “Primeras Letras” de la ciudad de Salta, siendo su Preceptor (director), don Mariano Lequerica. En cuanto a los establecimientos del interior de Salta, debemos recordar los de Guachipas y San Carlos creados el 22 de marzo de 1839. El 6 de abril del mismo año se creó a petición de la Comisión Departamental de Rosario de la Frontera, la escuela del Distrito Los Sauces, donde fue designado Preceptor don Genaro Gutiérrez. El 28 de abril de 1840 se creó en el Distrito de Rosario de la Frontera una escuela que ahora se cree que sería la de El Galpón, que por entonces pertenecía a la jurisdicción rosarina.
El 7 de abril de 1839, a pedido de la Sociedad de la Libertad, el gobernador Solá creó la escuela de Cachi siendo su preceptor don Miguel Sandoval. A petición de esa entidad, la escuela funcionó en una pieza construida por el párroco Pedro Norberto Zerda y vecinos, al lado del templo.
En junio de 1839, a petición de la Comisión Departamental de La Caldera, creó la escuela del lugar siendo su primer Preceptor don Telésforo Goytia, designando el 23 de octubre de 1839.
El 7 de enero de 1839, Solá creó la escuela de la Parroquia de San Jerónimo de Anta con 10 niños a cargo del Preceptor don Tadeo Chávez. Ese mismo año doña María Juana Hernández solicitó la creación de una escuela en Cafayate que todavía no era departamento. Cabe recordar que la señorita Hernández fue la primera maestra oficial de la provincia a quien el gobernador Solá designó el 8 de enero de 1840, con un sueldo de $ 6 al mes.
En 1840, en Orán –que por entonces comprendía San Martín, Santa Victoria e Iruya-, se crearon las escuelas de Santa Cruz y San Andrés. Y finalmente en mayo de 1840, Solá designó como preceptor de primeras letras de Orán a don Saturnino León, en reemplazo de don Braulio Romero.
Luego de 1840 y por el pleito entre unitarios y federales, el exgoberndor Solá se debió exiliar en Bolivia donde vivió a lo largo de 10 años. En 1858 fue nuevamente electo gobernador, cargo que ejerció hasta 1860.
En los últimos años de su vida escribió entre otros temas, una de las primeras biografías de Martín Miguel de Güemes. Estaba casado con Josefa Chavarría Moldes y falleció en Salta el 27 de febrero de 1867. Sus restos descansan en el cementerio de la Santa Cruz de su ciudad natal
Recordados
El personal de la Escuela “Gobernador Solá” más recordado del siglo 20 son las docentes Yolanda Ruiz, Amalia Sueldo, Luisa Furque de Macaferri, Teresa Escotorin, Clelia de Guzmán, Nelly Protti, Teresa de Albesa, Ana González, Gloria de Ahanduni, Rosita Angélica Alvarado de Chasni y el maestro Benazar. En servicios: Silvia Andrade, Liboria Yapura y Antonio Valenzuela.
Fuente: El Tribuno | Salta