¿Hacia una Justicia más inteligente?

Es tentadora la promesa de la inteligencia Artificial (IA) en el ámbito de la justicia. Algoritmos sofisticados pueden analizar grandes volúmenes de datos -normativos, jurisprudenciales, fácticos-, identificar patrones y predecir resultados, agilizando así la resolución de casos.

Automatizar tareas rutinarias con la IA liberaría a jueces y operadores de la justicia, permitiéndoles concentrarse en aspectos más complejos y cualitativos de su trabajo.

Una de las técnicas de IA más prometedoras en el área jurídica es el case-basedreasoning (CBR), metodología que consiste en resolver problemas nuevos comparándolos con casos similares resueltos en el pasado. El CBR busca en una base de datos de casos judiciales precedentes para encontrar aquellos que presentan similitudes con el caso actual y extraer de ellos soluciones y argumentos legales.

Si se piensa, esta herramienta puede transformar la Administración Pública también, por ejemplo, en los actos de mero trámite que aceptan una simple automatización y aun en dictámenes jurídicos, en tanto las IA resultan eficientes para recopilar antecedentes vinculados a la cuestión jurídica a resolver, la subsunción a un marco normativo y una conclusión obtenida en base a patrones estandarizados con similares bases fácticas.

El futuro ya llegó

Es un hecho la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el sistema judicial argentino.

Desde el año 2017, funciona el proyecto Prometea, el primer sistema de inteligencia artificial predictivo de América Latina, creado en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, aplicado a la justicia y a la administración pública. Prometea utiliza algoritmos de aprendizaje automático para realizar predicciones que solucionan un caso judicial en menos de 20 segundos, con una tasa de acierto del 96%; o en solo 45 días elabora 1000 dictámenes jurídicos en expedientes relativos al derecho a la vivienda.

La Corte de Justicia de la provincia de San Juan dictó este año una Acordada General que establece un Protocolo de Uso Aceptable de la IA Generativa (IAGen), fijando objetivos clave como el del uso responsable de la IA, garantizando su aplicación alineada con los principios de la Administración de Justicia, la confidencialidad y seguridad de los datos, validación de la información generada y la integridad del proceso judicial.

Al Plan Nacional de Inteligencia Artificial del año 2018, se suma el Programa Nacional Integral de Inteligencia Artificial en la Justicia lanzado este año, en procura de modernizar el sistema judicial mediante tecnologías innovadoras. El primero advierte que “se debe fomentar el diseño o desarrollo de sistemas de IA que sean compatibles con los principios y valores consagrados en las normas superiores que rigen la Nación”.

Lejos de ser refractaria, la Justicia argentina da pasos decididos hacia la aplicación de la IA.

Del mismo modo ,la justicia de Salta lidera acciones tendientes a coordinar los poderes judiciales provinciales a fin de avanzar en la incorporación de la IA generativa para mejorar la calidad y eficiencia de las tareas judiciales.

Desafíos, oportunidades y debates

En nuestro país, la implementación de la IA en el sistema judicial plantea desafíos, oportunidades y despliega múltiples debates alrededor.

Algunos de los desafíos que enfrenta la justicia se relacionan con los sesgos de los algoritmos, ya que la IA construye desde datos con los que son alimentados. Estos datos no siempre son “neutros” y es probable que contengan sesgos discriminatorios, lo que contamina los algoritmos y puede conducir a decisiones injustas.

Fuente: El Tribuno | Salta