La ex primera dama de la Argentina, Fabiola Yáñez, realizó contundentes declaraciones contra el ex presidente Alberto Fernández, en las que lo acusó de ejercer violencia psicológica contra su hijo Francisco y reveló detalles comprometedores sobre su comportamiento durante su mandato. Las palabras de Yáñez surgen en un contexto en el que Fernández enfrenta acusaciones judiciales por violencia de género.
“Alberto Fernández podrá recusar jueces, pero no las imágenes con sus amantes en Casa Rosada”, afirmó Yáñez en una entrevista con Ok Diario. La ex primera dama hizo referencia a un video que data de enero de 2022, donde se lo ve a Fernández en una situación íntima con la periodista Tamara Pettinato en el despacho presidencial. En el video, Pettinato aparece sentada en el histórico sillón de Rivadavia, manteniendo una conversación de tono personal con el entonces mandatario.
Yáñez también mencionó el caso de Cecilia del Milagro Hermoso, una joven que pasó de manejar las redes sociales de Dylan, el perro del ex presidente, a ser designada como directora general de Comunicación Digital con tan solo 24 años. “Ella había sido su pareja y, cuando él asumió el gobierno, le otorgó un alto cargo directivo sin tener las cualificaciones necesarias, ni los títulos ni la experiencia requerida para ese puesto, con un sueldo exorbitante. Y no fue la única; hubo varias personas en situaciones similares”, denunció Yáñez.
Según reveló, Hermoso era la única persona con acceso a la clave privada de Twitter de Fernández, lo que ilustraría el nivel de confianza y cercanía entre ambos. Yáñez señaló que este ascenso profesional estaba vinculado a una supuesta relación personal.
Violencia psicológica contra su hijo Francisco
En otro tramo de la entrevista, Yáñez reveló detalles sobre la relación de Fernández con su hijo Francisco, de dos años y medio. Aseguró que el ex mandatario exige videollamadas excesivamente largas con el niño, ignorando las limitaciones propias de su edad. “Desde el principio y hasta hace muy poco, él insistía en que Francisco permaneciera en videollamadas de entre 50 y 65 minutos, cuando es bien sabido que un niño de esa edad no puede mantener la atención durante tanto tiempo”, explicó.
Yáñez detalló que esta situación se agravó con comportamientos hostiles documentados en grabaciones, donde Fernández reprende al niño con frases como: “¡Si no me vas a hablar, no me llames!”. Ante esta situación, decidió presentar una denuncia formal tras consultar durante meses con un equipo de psicólogos. “Lo que está sucediendo es que estoy recibiendo de su parte el mismo tipo de hostigamiento que sufría antes, pero ahora relacionado con Francisco. Constantemente envía mensajes diciendo: ‘¿Por qué no pusieron a Francisco?’ o ‘Francisco no habló bien conmigo’. Llega a escribir los mismos mensajes hasta dos veces al día”, declaró.
Yáñez manifestó su preocupación por el impacto emocional que esta situación podría tener en el niño. “Gracias a Dios mi hijo es demasiado pequeño para darse cuenta, pero yo no puedo seguir recibiendo este tipo de mensajes todos los días”, afirmó.
La fiesta de Olivos: una versión contradictoria
En relación con la polémica fiesta en la Quinta de Olivos durante las restricciones por la pandemia de COVID-19, Yáñez reiteró sus disculpas al pueblo argentino y contradijo la versión oficial que la señalaba como la única responsable. “Fue él quien ordenó la celebración y estuvo presente desde el primer momento hasta el último”, afirmó, responsabilizando directamente a Fernández.
Estas revelaciones no solo refuerzan las denuncias contra Fernández, sino que también abren interrogantes sobre su comportamiento durante el ejercicio de la presidencia. Mientras tanto, el ex mandatario comparecerá ante la Justicia para explicar los motivos por los que busca apartar al juez Julián Ercolini del caso de violencia de género que enfrenta.
Fuente: El Tribuno | Nacionales