En una profunda entrevista con El Tribuno, el doctor Juan Félix Dellmans, miembro del Consejo Directivo de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Salta, denunció una grave y alarmante situación que afecta no solo a la provincia, sino a toda la región. Se trata de la proliferación de certificados médicos falsificados que están siendo emitidos ilegalmente por personas no autorizadas, provocando consecuencias devastadoras tanto para la salud de los ciudadanos como para la integridad del sistema de salud y el funcionamiento de diversas áreas gubernamentales y del sector privado.
Ante la creciente falsificación de certificados médicos en Salta, el doctor Juan Félix Dellmans impulsa un proyecto de ley para implementar un sistema de “estampillado”, similar al de otras provincias. Presentado en 2024, el proyecto aún no ha sido aprobado, y Dellmans insiste en que son los legisladores quienes deben actuar para frenar esta red de corrupción que afecta a la sociedad.
Un acto de corrupción imparable
El doctor Dellmans calificó este fenómeno como un “acto de corrupción imparable” que está teniendo efectos devastadores en múltiples sectores. Explicó que este tipo de falsificación de documentos no es una novedad en Salta, sino que se ha ido propagando por diversas provincias del país, generando una alarma generalizada. “Los certificados truchos son emitidos por personas que no son médicos, personas que operan como verdaderas ‘usinas’ de documentos falsificados. Por un precio accesible, emiten certificados para justificar faltas laborales, trámites administrativos o incluso para acceder a pensiones y beneficios sociales, todo ello sin que un profesional de la salud haya evaluado realmente a la persona”, afirmó Dellmans.
Un problema que afecta a la salud de los salteños
Lo que hace aún más preocupante esta situación es el riesgo que implica para la salud de los ciudadanos. Según Dellmans, no son solo empleadores y empresas los afectados por la falsificación de certificados médicos, sino que la salud de los salteños también corre serios riesgos. “Tenemos antecedentes de chicos que han presentado certificados que aseguraban que estaban en buen estado de salud, pero luego terminaron enfrentando complicaciones graves, e incluso algunos fallecieron debido a que se les había emitido un certificado falso que garantizaba su bienestar”, detalló el médico.
Antecedentes del año pasado
El riesgo es aún más evidente cuando se recuerda que en enero y febrero del año pasado, durante una epidemia local de salmonellosis que afectó tanto a la ciudad de Salta como al interior de la provincia, los responsables de la propagación de la enfermedad no fueron los vendedores de comida como inicialmente se había señalado, sino la falsificación de los certificados de bromatología. “Se vendían certificados sanitarios a cualquier persona, lo que permitió que muchos comercios y expendedores de alimentos operaran sin ningún control sanitario, provocando una crisis sanitaria en nuestra provincia”, añadió Dellmans.
Un proyecto de ley vital para frenar la corrupción
Ante la gravedad de esta situación, Dellmans viene trabajando incansablemente en la elaboración de un proyecto de ley que permita enfrentar la falsificación de certificados médicos mediante un sistema de “estampillado” similar al que ya se implementó en otras provincias como Santa Fe, Mendoza, Córdoba y Neuquén. “La solución está clara: necesitamos un sistema de estampillado en todos los certificados médicos, para garantizar su autenticidad. El estampillado sería una marca de veracidad, algo que no podría ser falsificado fácilmente, y que permitiría identificar rápidamente si un certificado fue emitido por un verdadero profesional de la salud”, explicó Dellmans.
Este proyecto de ley fue presentado en el Congreso Provincial en 2024, con el apoyo de los diputados Bernardo Biella, Esteban Amat Lacroix, Germán Ralle y Cristina Fiore. Aunque el proyecto ha sido debatido en comisiones, aún no ha sido aprobado. “Nos encontramos en una lucha constante. Cada vez que nos reunimos con cámaras empresariales y otros actores del sector, nos responsabilizan por la falta de controles. Sin embargo, son los legisladores quienes deben aprobar esta ley para evitar que esta red de corrupción siga afectando a nuestra sociedad”, enfatizó con molestia Dellmans.
Reuniones con el ejecutivo y la urgencia de la situación
El doctor también sostuvo reuniones con funcionarios del Ejecutivo para abordar esta crisis. Durante su conversación con el ministro de Salud Pública y Educación, en su momento Juan José Esteban, actual diputado, como con Matías Canepa, quedó claro que el problema no solo afecta a las empresas y a los empleadores, sino que también está haciendo imposible el control por parte de los organismos de auditoría. “En el interior, sería necesario un ejército de auditores para poder verificar cada certificado emitido, algo que es completamente inviable”, señaló Dellmans.
Impacto en la administración pública
El impacto negativo en la administración pública es evidente, con miles de trabajadores en diversas áreas del Gobierno que presentan certificados médicos falsificados. En el sector de la salud, educación y fuerzas de seguridad, esta situación provocó no solo un desajuste en los recursos humanos, sino también una grave crisis económica al tener que nombrar suplentes para cubrir las licencias falsificadas. “Estamos pagando dos sueldos por cada certificado falso, uno para el trabajador que no se presenta a trabajar y otro para el suplente que tiene que cubrir la vacante. Es un gasto innecesario y un descontrol que debemos frenar urgentemente”, comentó Dellmans.
El costo de la corrupción: millones de pesos desperdiciados
La magnitud del problema no solo se mide en términos de salud y seguridad pública, sino también en términos económicos. Dellmans destacó que provincias como Neuquén y Bariloche ya lograron reducir significativamente el fraude con la implementación de sistemas de estampillado, lo que les permitió ahorrar millones de pesos que antes se destinaban a pagar sueldos injustificados por certificados falsificados. “En Neuquén, por ejemplo, en mayo pasado, se ahorraron 272 millones de pesos solo por la implementación del sistema de estampillado”, detalló.
El médico también mencionó que en Salta se han descubierto múltiples oficinas clandestinas dedicadas a la falsificación de certificados, y que incluso personal dentro de instituciones públicas como el Hospital del Milagro estaba involucrado en la venta ilegal de estos documentos. “Este es un cáncer que está afectando la raíz de nuestro sistema y debemos extirparlo de una vez por todas”, concluyó Dellmans con firmeza.
Fuente: El Tribuno | Salta