Si bien destacó la baja de la inflación lograda por el Gobierno de Javier Milei, el Banco Mundial (BM) expresó su preocupación por el aumento de los niveles de pobreza en Argentina, en el contexto del severo ajuste puesto en marcha desde finales de 2023, y mantuvo sus previsiones de decrecimiento del 3,5% este año y de crecimiento del 5% en 2025.
“Sí, estamos muy preocupados por el hecho de que la pobreza aumentó muy bruscamente en la primera mitad del año en Argentina”, apuntó William Maloney, economista jefe de la entidad para América Latina y el Caribe.
El organismo presentó ayer una actualización de sus perspectivas de crecimiento para la región y la elevó una décima hasta el 1,9% en 2024 con respecto a sus últimas previsiones de junio. A la vez, la redujo una décima hasta el 2,6% en 2025. Argentina, junto con Haití (que vive una compleja crisis), es el único país de la región que decrecerá este año.
“Se han visto mejoras y tenemos muchas esperanzas de que con el crecimiento proyectado del 5% para el próximo año veremos una recuperación de los niveles de pobreza a los niveles anteriores y, con suerte, una mejora a medida que la economía se recupere”, afirmó.
Maloney valoró como “necesarios” los ajustes fiscales “bastante extremos” que llevó a cabo Milei, para bajar la inflación y “poder ejecutar una política monetaria sensata”.
En un informe del Indec publicado en septiembre, la pobreza se situó en el 52,9% en el primer semestre del año y el índice de indigencia se situó en el primer semestre en el 18,1%. En la comparación interanual, el índice de pobreza aumentó en el primer semestre del año 12,8 puntos porcentuales, mientras que la tasa de indigencia subió 8,8 puntos.
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