Diplomáticos rusos se negaron a hacerse un control de alcoholemia y se atrincheraron

Durante esta Navidad, dos diplomáticos rusos se atrincheraron en sus autos después de negarse a presentar los papeles y realizarse el control de alcoholemia en el barrio de Recoleta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Un runner, también ruso y que extrañamente llevaba la camiseta de Nueva Chicago, intentó mediar entre las partes. Y el caso se viralizó.

Según el artículo 41 de la Convención de Viena, todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del país receptor.

La mañana de Navidad parecía tranquila, pese a que hubo un aumento de conductores con alcohol positivo en la Ciudad de Buenos Aires, pero durante la jornada se dieron a conocer que dos diplomáticos rusos están encerrados en sus vehículos negándose a someterse a los controles por Navidad.

Más de dos horas custodiado

El primero de los involucrados, identificado como Sergei Baldín, estuvo más de dos horas custodiado en el operativo en el barrio porteño de Recoleta, hasta que, después de varias comunicaciones entre las autoridades nacionales y rusas, fue trasladado hasta la Embajada.

Desde el Ministerio de Seguridad le confirmaron a la Agencia Noticias Argentinas que, en conjunto con la Cancillería, “enviaron al departamento de Seguridad Diplomática de la PFA para hacerse cargo y cumplir con la convención de Viena y la leyes que rigen las relaciones diplomáticas”.

De este modo, el hombre fue escoltado por la Policía de la Ciudad hasta el edificio de representación diplomática, ubicado en la calle Rodríguez Peña al 1741.

Se espera que dicho procedimiento se repita con el otro sujeto y que la Policía de la Ciudad lo traslade hasta la Embajada.
Buscan concretar los controles de alcoholemia y la verificación de documentación.

El curioso “outfit” del mediador ruso

El conflicto tomó un giro inesperado cuando un runner oriundo de ese país intervino para mediar. Lo más curioso del caso fue que el hombre vestía la camiseta de Nueva Chicago.

Según la situación constatada por la Agencia Noticias Argentinas, el individuo con un español limitado, intentó convencer a su compatriota de colaborar con las autoridades locales. “No entiendo qué hacen. Yo vivo en Argentina, me gusta Buenos Aires. Es una vergüenza, no lo conozco al detenido. La Policía de la Ciudad seguramente no habla ruso, por eso vengo a ayudar”, declaró el runner, quien rápidamente se volvió viral.

Fuente: El Tribuno | Nacionales