La caída del Hotel Dubrovnik, ocurrida en la madrugada de ayer en la ciudad de Villa Gesell, es investigada como estrago culposo y hasta anoche tenía a cuatro personas demoradas: el capataz y tres obreros que trabajaban en las obras de refacción del edificio.
Los albañiles, que estaban alojados en una parte del edificio que no colapsó, sintieron en la madrugada crujir la estructura y salieron corriendo. Horas después fueron demorados.
La fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación, también avanza en investigar la responsabilidad que pudieran haber tenido en el derrumbe dos arquitectos que estaban a cargo del proyecto que se ejecutaba en el edificio que colapsó cuando sus ocupantes descansaban.
Según fuentes judiciales, “también se va a investigar el papel, sobre todo en la función de contralor, de la municipalidad” en las tareas de refacción del hotel Dubrovnik.
La fiscal Zamboni, quien estuvo ayer desde primera hora en la zona del trágico siniestro, tiene en su poder toda la documentación presentada por la Municipalidad de Villa Gesell vinculada a la habilitación del hotel.
“Se analizará si la obra que se realizaba tiene los permisos correspondientes o si está en situación irregular”, explicó una fuente al tanto de la investigación.
La ley penal
El delito de estrago culposo está descripto en el artículo 189 del Código Penal, que establece que “será reprimido con prisión de un mes a un año, el que, por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio u otros estragos”, asegura la norma.
“Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años”, finaliza. La figura de dolo, que el derrumbe haya sido provocado intencionalmente, por lo pronto, está descartada.
Una obra sin autorización
En medio del intenso operativo para dar con las personas tapadas por los escombros del hotel Dubrovnik, la Municipalidad de Villa Gesell aseguró ayer en un comunicado oficial que dentro del edificio colapsado se llevaron adelante obras sin la autorización correspondiente y que incluso los propietarios del hotel fueron intimados a paralizarlas.
“En estos momentos, si bien no se puede hablar con exactitud sobre los detalles del derrumbe, sí se puede afirmar que en la parte colapsada (la parte trasera) se habría estado modificando la estructura en forma ilegal e irregular”, indicaron las autoridades.
“El pasado 20 de agosto de 2024, la Municipalidad, a través de la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos, detecta y paraliza trabajos que se estaban realizando en el interior de la propiedad, sin contar con la debida autorización municipal. Posteriormente a la intimación, los propietarios solicitan mediante un aviso de obra la autorización únicamente de las siguientes tareas: cambio de carpinterías, cambios de revestimientos de pisos, pintura interior, cambio de revestimiento de baños y retiro de mesadas”, agregaron.
La Municipalidad aportó, ayer a media mañana, documentación de la obra en la causa de la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación.
En esa carpeta aparece la notificación municipal del 20 de agosto, donde se ordenaba a los dueños del hotel a suspender las obras que desde hacía algunos meses se estaban realizando en el lugar. El documento está firmado por Nicolás Federico Valdez, director de inspecciones de edificios privados y espacios públicos de la comuna.
Las primeras víctimas identificadas
La persona fallecida en el Hotel Dubrovnik fue identificada por el Ministerio de Seguridad bonaerense como Federico Ciocchini, de 84 años. Su esposa, Josefa Bonazza, de 79, fue rescatada entre los escombros y fue llevada en helicóptero al Hospital Interzonal de Mar del Plata.
El matrimonio, de la ciudad de Balcarce, llegaron el lunes a Villa Gesell. Estaban alojados en un departamento del edifico Alfio, lindero al hotel derrumbado.
Fuente: El Tribuno | Nacionales