En los últimos años, por sus críticos posicionamientos sobre la Justicia salteña, la investigación del crimen de las francesas y las resoluciones procesales por las que Santos Clemente Vera estuvo encarcelado por más de diez años sin pruebas que quebraran su inocencia, Sonia Escudero enfrentó duros embates y hasta una causa por calumnias e injurias que le inició el juez Luciano Martini y de la que fue sobreseída en mayo de 2024.
La exsenadora nacional es una de las personas que más a fondo conocen el expediente penal que se abrió en 2011 por el asesinato de Cassandre Bouvier y Houria Moumni. Consultada por el 10TV sobre declaraciones de Juan Manuel Urtubey, quien afirmó que entonces, como gobernador respetuoso de la división de poderes, no intervino de manera alguna sobre el modo en que la Justicia salteña llevó adelante la investigación del doble crimen, Escudero respondió sin medias tintas: “Me descompone escucharlo decir eso, porque si nos remontamos a lo que fue ese momento, Urtubey no solo lo mandó a su secretario de Seguridad (Aldo Rogelio Saravia) a que manipule (las pesquisas) con policías que dependían de él, y no del juez, sino que además públicamente dijo que la presidenta Cristina (Fernández de Kirchner) lo llamaba todos los días por este caso, porque se aprestaba a viajar a Francia y quería llevar un informe a Sarkozy (Nicolás) sobre el esclarecimiento” del doble asesinato que había puesto a Salta y Argentina en las portadas de la prensa internacional.
La reconocida abogada, política y excongresista salteña afirmó que en aquel contexto “la presión política bajó a los operadores judiciales y policiales”. Y agregó que “fue así que llevaron a Cristina un informe elaborado no por el Poder Judicial, sino por el Poder Ejecutivo de Salta, que fue lo que le entregaron al padre de Cassandre (Jean-MIchel Bouvier) y al presidente de Francia (Nicolás Sarkosy) con una cantidad de falsedades impresionantes”. Escudero puntualizó que en ese informe, al que Bouvier denunció en iguales términos en una dura carta dirigida a Urtubey en mayo de 2017, “se dijo que se hizo la autopsia, pero no se dijo cuál fue el resultado de la autopsia sobre la data de las muertes”.
Días atrás, luego de conocerse el fallo con el que la Sala IV del Tribunal de Impugnación de Salta sobreseyó a Vera, tras declarar extinguida la acción penal por la violación de las garantías del plazo razonable, Escudero había hecho notar las serias grietas e inconsistencias científicas que tuvo la investigación del doble asesinato de las jóvenes estudiantes de La Sorbona desde la primera hora.
En este punto, recordó que la médica forense salteña que realizó la autopsia y un anatomopatólogo francés coincidieron en que las víctimas llevaban no más de 48 a 72 horas de fallecidas cuando fueron encontrados sus cuerpos en el Mirador de la Quebrada de San Lorenzo en la tarde del 29 de julio de 2011. Esa conclusión, apoyada en un exhaustivo procedimiento médico que tiene un peso fundamental para determinar la data, la causa y el mecanismo de muertes violentas, contradijo a la teoría del caso oficial, según la cual las jóvenes habrían sido asesinadas el 15 de julio (es decir 11 días antes de la fecha precisada en el informe de la autopsia: 26 de julio) en ese concurrido sitio turístico.
Escudero, como Jean-Michel Bouvier; Jean-Charles Chatard, periodista francés que volcó años de minuciosa investigaciones en el libro “Francesas: Autopsia de un doble asesinato”, razonó que si los cuerpos presentaban un excepcional estado de conservación, teniendo en vista las dos semanas de supuesta exposición a los factores naturales y la fauna del lugar, lo más probable sería que hubieran estado en “un proceso de congelación” previo.
Escudero también cuestionó la justificación del juez que dirigió la instrucción, Martín Pérez, y otros operadores de la Justicia salteña, basada en un informe del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) que atribuyó el inusual estado de preservación de los cuerpos a las bajas temperaturas del lugar. En su momento, vecinos de San Lorenzo, consultados por distintos medios, aclararon que ese lapso de dos semanas se caracterizó más por jornadas soleadas que por temperaturas mínimas extremas. Escudero resaltó que, de hecho, las jóvenes francesas estaban vestidas para un clima cálido.
Sonia Escudero recordó que desaparecieron pruebas fundamentales, como los hisopados tomados en las autopsias que habrían permitido realizar estudios genéticos concluyentes. Se manifestó convencida de que dichas irregularidades, que privaron a la defensa de Santos Clemente Vera de contar con una contraprueba crucial, no fueron “simples negligencias”, sino indicios claros de “una intención de encubrimiento”.
Fuente: El Tribuno | Salta