El empresario Franco Brunetti compartió su profunda reflexión sobre Salta, a la que describe como su “pasión” y “su terruño”. Dijo que Salta necesita más acciones para el desarrollo, ser más creativos. “Hay que pensar ¿de qué van a trabajar nuestros hijos o nietos?
El empresario del frigorífico recordó cómo su perspectiva cambió tras visitar el ingenio en San Martín del Tabacal, donde fue testigo de la tenacidad de aquellos que construyeron una obra monumental en condiciones extremas, sin infraestructura adecuada. “Ese es el verdadero potencial de Salta”, subrayó, enfatizando la capacidad de superación de su gente. “Eso las primeras décadas del siglo pasado, con más de 50 grados, con enfermedades típicas de la zona, sin tren, sin caminos”, comentó. “Ese es el modelo que debe replicar todo Salta: trabajo”, añadió
Al abordar el tema del litio, Brunetti fue cauteloso. Aunque reconoció que representa una oportunidad significativa, también alertó sobre los riesgos asociados. “La minería a menudo deja tierra arrasada”, advirtió, mencionando ejemplos de minas que, tras su explotación, no generan rentabilidad para siempre. “Debemos ser críticos y reflexionar sobre el legado que dejamos”, agregó.
El empresario propuso que Salta implemente políticas de desarrollo más innovadoras. “Es vital fomentar la suplementación de importaciones locales, promoviendo lo que Salta puede producir en lugar de depender de lo que se importa”, señaló. Para Brunetti, la provincia necesita una dosis de creatividad industrial y un enfoque en la ciencia y la inteligencia como motores del progreso.
Reflexionando sobre su llegada a Salta, Brunetti lamentó el aumento de las villas miserias y la desigualdad social. “No me interesa ser el más rico del cementerio”, afirmó, dejando claro su deseo de ver una Salta más productiva y equitativa para todos sus habitantes.
Brunetti compartió un texto que tiene un remate: “Más nadies se crea ofendido, pues a ninguno incomódo, sino pa’ bien de todos y pa’ mal de ninguno”.
Brunetti mencionó cómo fenómenos climáticos extremos están provocando graves distorsiones en todo el mundo, desde nevadas en el Sahara hasta inundaciones en el norte de Chile y sequías extremas en Europa y América del Sur. En este contexto, subrayó que Salta no es ajena a estos problemas, enfrentando anualmente escasez de agua dulce. Este desafío se agrava en una época en la que el acceso al agua se está convirtiendo en una cuestión crítica a nivel global.
Brunetti reflexionó sobre la evolución de la tecnología y su impacto en la sociedad. Mencionó que la inteligencia artificial (“que nos pone a todos al borde”) y cómo la falta de afecto humano puede disgregar la cohesión social. Resaltó que, en un mundo cada vez más tecnológico, el ser humano debe encontrar un equilibrio entre la innovación y los lazos afectivos que sostienen a la comunidad.
Otros problemas
“Dirigentes rurales manifiestan que un productor con 100 cabezas no puede asumir el costo del chip. ¿Averiguaron cuánto cuesta un chip? Los demás elementos lo aportarían los funcionarios o profesionales que deban cumplir con los controles”, planteó Brunetti.
“Debemos tener presente que el IPCVA fue creado para la promoción de la producción primaria, la industrialización y el comercio de carnes a nivel nacional e internacional. El instituto es financiado por los productores e industriales. Las autoridades deberían trabajar en un proyecto de estado superador que permita lograr “el status único, técnico, higiénico, sanitario, impositivo y fiscal desde la génesis hasta el alimento, con estricto control científico y trazabilidad absoluta”, añadió.
En su análisis sobre la situación económica actual, Franco Brunetti destacó la falta de una política estatal sólida para el sector, señalando que las decisiones del gobierno, como la búsqueda de “inflación cero”, son solo una parte de la compleja realidad que enfrenta la población. Para Brunetti, la economía diaria, la educación, la salud y el empleo son fundamentales.
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