Advierten que el pago del bono agravará las finanzas de las pymes

En medio de un contexto económico y político delicado, que se agravó después de la victoria inesperada de Javier Milei en las elecciones PASO del 13 de agosto, la reciente decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de otorgar un bono extraordinario de $60.000 a empleados del sector público y privado, ha desatado una intensa ola de críticas.

Esta medida, que según el Gobierno nacional se enmarca como parte de un esfuerzo por recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores tras la devaluación del 22% respecto del dólar posterior a los comicios nacionales, ha generado profundo rechazo entre los sectores empresariales desde que se dio a conocer la medida.

Principalmente los empresarios aseguran que tienen problemas para afrontar esos pagos y que puede agravar las finanzas de las empresas y pone en riesgo la estabilidad económica.

Walter Álvarez, presidente de la Cámara Pyme de Salta, definió al bono como “una de las tantas obligaciones” que les impone el Gobierno a los empresarios.

“Lamentablemente no es opcional, tenemos la obligación de abonarlo. En el caso de que no lo hagamos, ya ayer (por el martes) la ministra de Trabajo de la Nación amenazó con sancionar a las empresas que no lo paguen. La pregunta es, ¿están en condiciones las pymes salteñas de hacer frente a ese bono? Yo creo que la mayoría no. La situación es bastante delicada. Lo más probable es que se termine consensuado entre el empleado y el empleador la forma de pago, según la ley”, expresó.

Ayer Sergio Massa aclaró que en el caso del sector privado, que también expresó reparos a la medida, el decreto aún en preparación que reglamenta las medidas, establece que son “de cumplimiento obligatorio”, aunque no habrá, según trascendió, más medidas adicionales.

“La discusión es el cómo hace frente una pyme salteña a los 30.000 pesos. Yo creo que lo más probable es que termine habiendo un consenso entre el empleado y el empleador, que en el caso de las pymes es muy cercana esa relación y capaz que en vez de dos meses, lo hagamos en tres meses o en cuatro meses. Es lindo ser generoso con bolsillos ajenos, con la plata de otros, todos somos generosos”, sentenció el empresario.

Las cámaras empresariales salteñas han sido una de las voces más críticas respecto a esta iniciativa, argumentando que el bono de $60.000 representa una carga financiera insostenible para las empresas en un contexto donde reina la incertidumbre económica y con una elevada inflación.

Juan Lucero, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica, afirmó que “no están de acuerdo” con ninguna negociación que no sea en el “marco de las paritarias” que se arreglan siempre a nivel nacional entre el gremio y la federación.

“Realmente creo que este tipo de bono no ayuda para nada en un contexto complejo como el que estamos. Es algo que el empresario se anoticia y que tiene que enfrentar sin ninguna conciliación o alguna mediación previa. Hoy es muy complejo el contexto. Por supuesto, aparte por ahí la desinformación que hay, ya que los empleados lo ven como adjudicado y lo piden ya. Entonces, es complejo. La verdad que no estaríamos en una situación cómoda para afrontar este bono”, aseguró Lucero.

Además de los empresarios, un significativo número de provincias -doce en total- han anunciado su negativa a abonar la suma fija propuesta por el ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa. Es más, desde el Grand Bourg ya señalaron que prefieren seguir con el proceso de paritarias que vienen llevando adelante, antes de hablar de la suma fija propuesta por la Casa Rosada.

Juan Carlos Segura, presidente de la Cámara de la Construcción, en diálogo con El Tribuno expresó que desde el sector “no están de acuerdo” en que se haga efectivo el pago del bono que está proponiendo el Gobierno nacional porque considera que la situación está demasiado mal para el sector, sobre todo después de la devaluación tras las PASO.

“No hemos podido recuperar nada. Todos los materiales han aumentado. Aumentó el gasoil, el transporte. Ha aumentado todo por encima del 30%. Así que no estamos de acuerdo con el pago del bono. Necesitamos que nos den otras soluciones. Esas son soluciones solo para conseguir más votos. Pero no podemos tampoco afrontar el pago de un bono que no sabemos cómo lo vamos a hacer y cómo lo vamos a recuperar. Así que me parece que lo del bono es contraproducente para los empresarios de la construcción”, finalizó el empresario local.

“La medida no resuelve la cuestión de fondo”

Las cámaras empresarias que conforman la “multisectorial” firmaron un comunicado rechazando la última medida impuesta por el Gobierno nacional del pago de un bono de $60.000 en dos partes de $30.000.

Desde la administración nacional están convencidos sobre la necesidad de que distintos sectores “compartan los costos” de la devaluación que realizó el gobierno de Alberto Fernández después de las elecciones PASO del 13 de agosto.

“Consideramos que las cuestiones salariales deben ser acordadas entre las partes en las paritarias y no una imposición unilateral del Estado nacional, que no resuelve en nada la cuestión de fondo de la baja del poder adquisitivo de los trabajadores ante la creciente inflación”, expresa el comunicado enviado a la prensa.

A nivel nacional a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), luego se le sumó la Unión Industrial Argentina (UIA), quienes expresaron su “preocupación” por el pago de la suma fija y su impacto en la economía de las compañías. El ministro Massa ya aclaró que el decreto que reglamenta las medidas establece que son “de cumplimiento obligatorio”.

“Asimismo, dada la situación económica del país, de una economía completamente desordenada, sin estabilidad y sin un rumbo claro de mejoramiento de la situación actual, se hace muy difícil para el sector productivo y comercial llevar adelante esta medida y seguir sosteniendo sus actividades y generando desarrollo y puestos de trabajo para toda la población”, finaliza el comunicado.

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